Desde hace unas cuantas semanas estoy guardando todo lo que me dejan en el buzón de casa. La idea es hacer un análisis de todo lo recogido y utilizarlo como base para uno o varios artículos sobre el fascinante mundo del Marketing Directo.
Quiero seguir recopilando información antes de entrar de lleno en la materia, pero sirva el artículo de hoy como adelanto, de algunas de las conclusiones que espero, se podrán alcanzar más adelante.
Cómo es lógico en el buzón ha aparecido de todo, catálogos, cupones de regalo, tarjetas de visita, postales, flyers, folletos en diversos formatos: dípticos, trípticos, revistas, etc. Sin embargo en este artículo me quiero centrar en el más modesto de todos ellos, el que los americanos denominan ‘circular’ y que aquí, a falta de una denominación más exacta, podemos nombrar como flyer o ‘cuartilla’.
Se trata de un papel, tamaño aproximado A5, es decir la mitad de un folio ‘normal’ tamaño A4 (21x29,7 cm,) habitualmente impreso por una sola cara y a un solo color. No es desde luego el más atractivo de los materiales a utilizar a la hora de realizar una campaña de buzoneo pero compensa ese inconveniente con una innegable ventaja: es el más barato. Es por tanto el que más nos permitirá ‘estirar’ nuestro siempre escaso presupuesto de marketing llegando a muchos más clientes potenciales que si usáramos otros elementos de mayor precio.
El problema es, que si a su aspecto pobre, se une una redacción poco atractiva, sin un mensaje contundente, su efectividad es cercana a cero; y efectivamente puede haber sido muy barato pero será dinero tirado si no conseguimos un mínimo número de respuestas.
Basta sin embargo seguir unos pocos consejos para que esa falta de efectividad pueda ser conjurada. Ahí van algunos:
- Utilizar unos titulares claros, sencillos, cortos y atractivos.
- Idealmente, que ese titular haga referencia a una oferta.
- Que debe quedar claro: no estará disponible siempre. Idealmente que esté sujeta por ejemplo a los primeros ‘n’ compradores, (el problema de poner una fecha de fin de la misma es que no podremos reutilizar el diseño más adelante, si se ve que ha sido efectivo).
- Sin rodeos, hay que ir al grano, no es el soporte apropiado para extenderse.
- No olvidar comunicar de forma sencilla y directa el siguiente paso a dar, (visitar la tienda, hacer una llamada, entrar en una página web, etc.) para hacerse con la maravillosa oferta anunciada.
- Hacer todo lo anterior manteniendo los rasgos básicos de la imagen de la empresa, hay que intentar mantener un ‘aire familiar’ que ayude a generar confianza en nuestro negocio.
Hay más consejos de este tipo tanto aquí, como en este libro. Por supuesto es muy recomendable aprovecharlos bien.
sábado, 27 de octubre de 2007
Escribiendo un buen material de buzoneo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario